Mediante una orden judicial, la fiscala Silvana Otazú consiguió autorización para ingresar, junto con representantes de la administración comunal y del Ministerio de Salud, hasta la cocina del establecimiento, sobre la cual manifestó que se hallaba en carecimiento absoluto de higiene. Indicó que se constató una falta total de limpieza en la cocina, a lo que añadió que los alimentos no se hallaban en óptima refrigeración, como por ejemplo carnes y huevos a cocer. Además, se comprobó la presencia de insectos y ratas. “Era tan sucio el lugar que parecía casi un basurero”, declaró la fiscala a Radio La Unión AM R800. Fue categórica al decir que el sitio donde se cuecen los alimentos no se encuentra apto para manipularlos, cocinarlos ni mucho menos ponerlos en venta al público, por lo que de inmediato se determinó la clausura del local de expendio de comidas.
Otazú comentó que el responsable de la firma alegó que el recinto se hallaba en proceso de mejoras, dejando a un lado la pulcritud con la que se debe mantener un espacio en donde se procesan alimentos.
La fiscala señaló que esperará los resultados laboratoriales de las muestras de los alimentos por parte de la INAN para poder determinar una imputación al dueño del sitio.