La microcefalia es una anomalía que se manifiesta usualmente en un desarrollo insuficiente del cráneo que genera daños cerebrales y desórdenes neurológicos en los niños.
Casos de esta anomalía fueron reportados en Brasil, Polinesia Francesa y Colombia.
Para probar la conexión entre la infección causada por el virus y los efectos en recién nacidos, los científicos esperan los resultados de un gran estudio con 5.000 mujeres embarazadas, en su mayoría de Colombia, que estuvieron infectadas con el virus para comparar con otras no infectadas la diferencia entre sus hijos recién nacidos.
La epidemia en Colombia alcanzó su punto más alto en febrero de este año.
Los cinco puntos que comprueban la teoría científica, según informó el diario estadounidense The New York Times, son los siguientes:
1 – Los casos de microcefalia en Brasil:
En agosto pasado, muchos hospitales del norte brasileño detectaron algo inusual en las guardias médicas de neonatología, era habitual ver bebés con microcefalia y el número iba en aumento. Los médicos descubrieron queun gran número de las madres de estos niños tuvieron síntomas del virus del zika algunos meses antes.
En octubre, Brasil declaró el estado de emergencia, y 7.000 casos fueron reportados. No todos ellos fueron de microcefalia, pero las estadísticas alarmaron a los médicos.
2- En menor escala, lo mismo sucedió en la Polinesia Francesa:
Su población es sólo de 270.000 habitantes, pero los casos de microcefalia aumentaron en la isla con la aparición del virus del zika. Se estima que el 66% de la población se encuentra infectada. Los científicos analizaron las fechas en las que las mujeres embarazadas contrajeron el virus y la salud de sus recién nacidos. Muchos fetos identificados con microcefalia fueron abortados.
3- El virus pasa de la placenta al feto:
Se descubrió que el virus del zika está presente en el líquido amniótico que rodea a bebés con microcefalia. Las autopsias realizadas a fetos pudieron comprobar este hecho. Un ejemplo es el de un bebé con microcefalia abortado a las 32 semanas y que tenía el virus en su cerebro, su madre se había recuperado de la enfermedad seis meses antes del embarazo. Un caso similar se comprobó en Guatemala.
La estructura del virus, publicada por la revista Science
AFP
4 – Ataca a células cerebrales:
Estudios sobre cultivos de células y ratones de laboratorio demostraron que el virus es de tipo “neurotropo”, es decir, que ataca a células del sistema nervioso, lo que da como resultado las complicaciones en el cerebro de los bebés.
Los científicos expusieron células fetales al virus y comprobaron que atacan particularmente a la corteza cerebral en formación y sus funciones principales.
Estudios similares realizados en ratones con inmunodeficiencias comprobaron que generaba temblores y luego el virus mataba a los ratones más jóvenes desde su cerebro, a diferencia de los ratones más viejos que sobrevivían.
5 – Un pequeño estudio encontró una gran diferencia en los nacimientos:
La muestra de 42 mujeres embarazadas de Brasil comprobó que el 29% de las infectadas con el virus tenía graves desenlaces a la hora de los nacimientos de sus hijos, a diferencia de las que no estaban infectadas.
Entre los desenlaces se encuentran la muerte fetal, bebés con manos pequeñas, complicación en placentas.