India y Filipinas detectaron sus primeros casos, un viajero y un estudiante que habían estado en Wuhan, la ciudad central china donde apareció por primera vez esta nueva clase de coronavirus en diciembre. Corea del Sur confirmó un caso contagiado en el país, el de un hombre que había tenido contacto con un paciente identificado antes.
El contagio local fuera de China ha sido una preocupación de las autoridades sanitarias, porque podría indicar que el virus se está expandiendo con más facilidad y complicar los esfuerzos para contenerlo. La Organización Mundial de la Salud reunió el jueves a varios expertos para determinar si debería declarar una emergencia global por el brote.
El nuevo virus ha infectado ya a más gente en China de la que enfermó en el país durante el brote de SARS en 2000 – 2003.
Las cifras del jueves incluyen las 24 horas previas y representan un incremento de 38 fallecimientos y 1.737 casos, para un total de 7.711. Entre los decesos más recientes, 37 fueron en el epicentro del brote, en la provincia de Hubei, y otro en la provincia suroccidental de Sichuan.
Tres de los casos confirmados de Japón estaban entre los evacuados que volvieron el miércoles desde Wuhan en un vuelo arrendado por el gobierno. El Ministerio japonés de Exteriores señaló que un segundo vuelo con 210 japoneses había aterrizado el jueves en el aeropuerto tokiota de Haneda. Nueve de los pasajeros mostraban síntomas de tos y fiebre, según medios.
Por su parte, el Ministerio Indio de Salud dijo que se había confirmado que un estudiante del estado de Kerala, que estudiaba en Wuhan y había regresado a casa durante el receso por el Año Nuevo Lunar, padecía el virus. En Filipinas, las autoridades informaron de una mujer que dio positivo en el virus tras volar desde Wuhan con escala en Hong Kong.
Vietnam, por su parte, confirmó tres nuevos casos el jueves -todos de personas llegadas de Wuhan-, elevando el total a cinco en el país. Los pacientes, que recibían tratamiento en las provincias de Thanh Hoa y Hanoi, estaban estables, señaló en un comunicado el viceministro de Salud, Do Xuan Tuyen.
Estados Unidos evacuó a 195 de sus ciudadanos desde Wuhan, que estaban bajo observación en una base militar del sur de California. Francia, Nueva Zelanda, Australia, India, Singapur y otros países también intentaban sacar a sus ciudadanos del país. Taiwán, una república autogobernada que China considera parte de su territorio, también ha pedido repatriar a sus ciudadanos desde Wuhan.
En Corea del Sur, vecinos de dos ciudades donde se están preparando centros de cuarentena lanzaron huevos y botellas de agua a las autoridades en protesta por los planes de aislar en su área a 700 surcoreanos a los que el gobierno quiere evacuar de China.
En medio de reportes sobre desabastecimiento de comida y objetos cotidianos en las zonas afectadas, las autoridades chinas dijeron estar “redoblando los esfuerzos de garantizar un suministro continuado y precios estables”, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
China amplió las vacaciones por el Año Nuevo Lunar hasta el domingo para intentar contener el virus, pero la marea de viajeros que regresan a casa podría expandir más el virus.
El portavoz del Ministerio chino de Transportes Wu Chungeng indicó que habría estrictos controles de temperatura corporal y otras “medidas firmes” para detectar a pasajeros que pudieran estar infectados. Las restricciones de transportes como el aislamiento de Wuhan y las cancelaciones de autobuses interprovinciales seguirán en vigencia, señaló Wu.
En una conferencia de prensa en Ginebra a su regreso de Beijing, el director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud, Michael Ryan, dijo que China está implementando “medidas extraordinarias ante el extraordinario desafío” que representa el brote.
A la fecha, el 99% de los casos han sido en China. Ryan calculó que la tasa de mortalidad a causa del nuevo virus es de alrededor del 2%, pero dijo que la cifra era muy preliminar. Debido a la fluctuación en el número de casos y decesos, los científicos únicamente han logrado presentar estimados de la tasa de mortalidad y es muy probable que se estén omitiendo varios casos leves.
En comparación, el virus del SARS provocó la muerte de aproximadamente el 10% de las personas que se contagiaron. El nuevo virus pertenece a la familia de los coronavirus, que incluye a los que pueden provocar un resfriado común y enfermedades más graves como el SARS y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).
Los científicos dicen que aún hay muchas preguntas sin responder sobre el nuevo virus, incluyendo qué tan fácil se contagia y qué tan peligroso es.
Con información de The Associated Press.