El mismo día, China sustituyó a los máximos responsables de Hubei y de su capital, Wuhan, aparentemente en respuesta a las críticas públicas por la manera en la que las autoridades locales manejaron la epidemia.
El total de muertes causadas por el brote, que comenzó en diciembre, alcanzó las 1.367, mientras que el total de casos confirmados ascendió a 59.804. Esto incluye más de 13.000 casos de “diagnóstico clínico”, que incluye aparentemente los basados en los análisis médicos y las imágenes de pulmón, sin aguardar los resultados de los análisis de laboratorio.
El cambio en el protocolo pareció acelerar el proceso, al dar a los médicos la potestad de diagnosticar la enfermedad in situ.
En el análisis del gran número de casos nuevos en China, el vocero de la Comisión Nacional de Salud, Mi Feng, señaló que Hubei había adoptado un plan de diagnóstico y tratamiento revisado que busca acelerar la identificación y la atención de los pacientes afectados por el virus SARS-CoV-2.
El nuevo protocolo añade una clasificación de “casos diagnóstico clínico” para identificar a pacientes que parecen tener neumonía y que puedan ser ingresados lo antes posible y ser atendidos como casos confirmados, apuntó Mi, agregando que esto debería “reducir la gravedad y la mortalidad”.
Un experto dijo que el cambio de definición en Hubei se debe probablemente a la gran afluencia de pacientes que ha abrumado el sistema de salud y la acumulación de muestras sin analizar.
“Es evidente que en Wuhan el sistema de salud está bajo una presión extrema y la primera prioridad debe ser el paciente”, opinó Mark Woolhouse, profesor de epidemiología en la Universidad de Edimburgo.
Dijo que no faltan precedentes de definición de los casos sobre la base de los diagnósticos médicos sin aguardar la confirmación del laboratorio.
“No me sorprende que haya sucedido así, dada la manera como se ha desarrollado el brote en China”, dijo Woolhouse. “Hay que ser pragmáticos y tener en cuenta ante todo las necesidades del paciente y tratarlo como si ya tuviera la enfermedad, aunque no haya confirmación del laboratorio”.
El exalcalde de Shanghái Ying Yong sustituye a Jiang Chaoliang como jefe del Partido Comunista en la golpeada región, reportó la agencia noticiosa estatal Xinhua. Wang Zhonglin asumirá como secretario del partido en Wuhan en lugar de Ma Guoqiang.
En una medida sin precedentes para contener la enfermedad, nombrada recientemente COVID-19, el gobierno chino puso a las ciudades más afectadas, que tienen una población total de más de 60 millones de personas, bajo cuarentena. Un distrito en Shiyan, provincia de Hubei, ha aplicado “medidas de guerra” que prohíben a los habitantes salir de sus edificios de departamentos durante dos semanas.
Los nombramientos de altos cargos siguen al cese de dos de los responsables de la comisión provincial de salud antes esta semana. Medios estatales reportaron que varios más fueron expulsados del partido por transgresiones relacionadas con la epidemia.
La población criticó ampliamente a las autoridades locales por su manejo del brote de una nueva forma de coronavirus. La epidemia comenzó en diciembre en Wuhan y se ha extendido a más de dos docenas de naciones.
Muchos países han impuesto restricciones de viaje a personas llegadas desde China, donde se registran más del 99% de los casos reportados en todo el mundo.
El vocero de la Organización Mundial de la Salud, Tarik Jasarevic, dijo que la agencia ha pedido aclaraciones a China acerca de la actualización de sus definiciones y protocolo.
“Según lo entendemos ahora, la nueva definición de los casos AMPLIA la red e incluye no sólo los casos confirmados por el laboratorio sino también los casos diagnosticados clínicamente sobre la base de los síntomas y el contagio”, dijo Jasarevic en un email a The Associated Press.
“El fuerte aumento de los casos refleja la amplitud de la nueva definición”, precisó.
Un equipo de expertos de la OMS se encuentra en China desde el lunes. Fue a “discutir con la parte china las disposiciones concretas para la misión conjunta China-OMS”, dijo el vocero de la cancillería china Geng Shuang en la información diaria a la prensa.
“El propósito de la misión conjunta es que expertos de ambas partes tengan información exhaustiva sobre la situación y las campañas de prevención y control y puedan asesorar a China y otros países afectados”, añadió el vocero.
En Vietnam, medios oficiales reportaron que una localidad de 10.000 residentes ubicada al noroeste de la capital, Hanoi, fue aislada por las autoridades tras registrar una serie de casos.
El diario en línea VN Express citó a un alto cargo de la provincia de Vinh Phuc, que reportó un incremento de casos en la comuna de Son Loi. Vietnam ha confirmado 16 casos, la mayoría de ellos en Son Loi.
El ministro de salud de Japón anunció el jueves que 44 pasajeros más de un crucero que está en cuarentena en el puerto de Yokohama, cerca de Tokio, dieron positivo por COVID-19. El número de contagios en el barco subió a 218 personas de las 3.700 a bordo, incluyendo pasajeros y tripulación.
Cinco de los pacientes que fueron trasladados a hospitales recibir tratamiento presentaban síntomas graves y necesitaron respirados artificiales o estaban en cuidados intensivos, explicó el ministro, Katsunobu Kato, a reporteros.
Otro crucero, el Westerdam, atracó finalmente en Camboya el jueves tras ser rechazado por varios gobiernos de Asia y el Pacífico. No se han confirmado casos de la enfermedad entre sus 1.455 pasajeros y 802 tripulantes, dijo su operador, Holland America Line.
Tailandia negó la entrada a puerto del Westerdam esta semana, tras ser rechazado por Filipinas, Taiwán, Japón y Guam ante las preocupaciones por el virus. El crucero había iniciado su viaje en Singapur el mes pasado y su última parada antes del inicio de la crisis fue Hong Kong, donde se han confirmado 50 casos de la enfermedad viral.
Con información de The Associated Press.