Las autoridades chinas movilizaron el ejército el martes para intentar frenar las inundaciones que ya han causado más de 140 muertos o desaparecidos en el cuenca del río Yangtsé, donde no se habían producido precipitaciones de este tipo desde hacía casi 60 años.
Las inmediaciones del tercer río más largo del mundo están registrando este año lluvias récord, declaró el viceministro de Situaciones de Urgencia Zheng Guoguang.
“Desde junio, las precipitaciones medias en la cuenca del Yangtsé son las más fuertes desde 1961”, declaró ante la prensa el lunes en Pekín.
Las autoridades están especialmente preocupadas por la ciudad de Wuhan (centro), donde fue detectado en nuevo coronavirus en diciembre del año pasado.
Pero parece que el lunes se produjo el pico de la crecida en la metrópolis de 11 millones de habitantes sin causar demasiados daños.
Ahora la atención se centra en el lago Poyang, el más grande de China, en la provincia de Jiangxi (centro).
Según la agencia de noticias Xinhua, el nivel de agua registrado por una estación hidráulica superó el récord establecido en 1998, cuando ocurrieron las inundaciones más graves de las últimas décadas, que causaron más de 4.000 muertos en toda China.
Unas 100.000 personas fueron movilizadas para luchar contra las inundaciones en Jiangxi, entre militares, miembros de los equipos de emergencia y simples ciudadanos, según los medios chinos.
Cerca de la mitad de estos efectivos fueron desplegados alrededor del lago Poyang, donde varios diques habían cedido, según la televisión nacional.
En la ciudad de Jiujiang, donde el lago comunica con el Yangtsé, soldados reforzaban los diques con sacos de arena.
Unos 400 millones de personas –cerca de un tercio de la población china– viven en la cuenca del Yangtsé.
Se suelen producir inundaciones cada verano en China debido a las fuertes lluvias y al deshielo de los glaciares, en las montañas del Himalaya.
Con información de AFP.