“Se califica como omisión de auxilio porque estaban cerca del niño, que presentaba palidez, y bien podían haberlo asistido hasta tanto llegue la médica pediatra del paciente”, explicó la fiscal Natalia Silva, interviniente en el caso, en contacto con La Unión, en referencia a los doctores que estaban dentro de un cubículo de vidrio viendo lo que estaba pasando.
En ese orden, enfatizó que el nene ya estaba en situación de emergencia y, de igual manera, no fue atendido.
Los médicos imputados son María Fátima Bastos, José Manuel Ovando y Óscar Cabrera, quienes deberán comparecer los próximos días jueves, viernes y lunes.
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Afirmó que el informe de autopsia será reevaluado por la Junta Médica, la cual todavía no fue conformada en su totalidad. En cuanto a los órganos de Renato, afirmó que se hallan en la morgue del Ministerio Público como evidencia.
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El caso
El pasado 20 de agosto Renato fue llevado por sus familiares hasta el Sanatorio Migone por un cuadro febril, acompañado de una gripe. Fue derivado a urgencias, donde su estado se complicó. Según su familia, se habría producido una negligencia o mala praxis por parte de los médicos que lo atendieron, asegurando que, o le suministraron medicamentos erróneos para su cuadro o le dieron una sobredosis. Supuestamente, este hecho provocó en el niño una convulsión y posterior muerte.