“Yo no sabría cómo llamar a este tipo de situaciones, se manejan informaciones muy erradas. Que la señora Fuzzellier haya actuado de traductora en algunas ocasiones del señor Reiner no significa nada”, subrayó el abogado Max Nárvaez, defensor del ciudadano alemán y de la madre de Juliette, Lilian Zapata, en contacto con La Unión.
Subrayó que no existe base legal para realizar los allanamientos.
Por su parte, Fuzellier aseguró que “acá no van a encontrar nada porque yo no tengo nada que ver con ese tema”.
“Es una persecución abierta hacia los ciudadanos alemanes. Yo, como todos, queremos encontrarla”, agregó la mujer en contacto con La Unión.
Indicó que la única razón por la cual podría vinculársela con Reiner Oberuber, el padrastro de Juliette, uno de los principales sospechosos en torno al caso, es porque llamó por teléfono al hombre luego de que ella haya contactado con un “amigo vidente que trabaja para el FBI”, quien le dijo supuestamente dónde se encontraría la nena. Tras hacerle saber esto, Fuzellier se puso a colaborar con la búsqueda ofreciédose de traductora y solo por eso está siendo unida al caso.
Los fiscales intervinientes del caso son Lorenzo Lezcano, Carlos Maldonado y Gedeon Escobar.