“Cuando tuvimos la noticia del secuestro de esta persona (Jorge Ríos), comenzamos a intercambiar información con la Policía brasileña. Se llegó a esta pareja mediante datos que nosotros aportamos. Muchos datos no pudieron ser socializados, por la delicadeza del caso, tomando en cuenta que son asesinos los que estaban del otro lado”, dijo Luis Apesteguía, vocero de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC), en charla con Cada Mañana por La Unión.
“En el proceso investigativo se debe corroborar si es que esta pareja brasileña tiene o no relación con los secuestradores”, dijo Apesteguía. La sospecha de los investigadores radica en que en poder de estas personas fue hallado un teléfono celular que habría sido utilizado por los criminales. Los datos de los detenidos aún son resguardados por las autoridades.
Estas personas habrían prestado su teléfono celular a los secuestradores para que estos efectúen una llamada a la familia de Jorge el pasado miércoles.
En ese orden, Apesteguía confirmó que el cuerpo de Jorge fue encontrado a orillas del río Apa, lado brasileño, el pasado sábado por la tarde por un pescador. Presentaba rastro de haber recibido un balazo en la cabeza, lo cual representaría una ejecución del joven por parte de los secuestradores, según los investigadores.
El caso
Jorge Ríos, de 23 años, fue secuestrado de una estancia en zona de Sargento José Félix López, más conocido como “Puentesiño”, en el Departamento de Concepción. Los secuestradores dejaron una nota con instrucciones, exigiendo una suma de US$ 200.000 a cambio de la liberación.
Aunque no se tiene bien claro hasta el momento quiénes habrían perpetrado el secuestro, se cree que serían miembros de la autodenominada Agrupación Campesina Armada (ACA), de acuerdo con el escrito, según investigaciones de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC). El grupo insurgente se creía extinguido.