El senador por Frente Guasu, Fernando Lugo, respondió a las declaraciones de la embajadora italiana, Antonella Cavallari, quien considera que el Paraguay debe saldar la deuda de USD 80 millones que fue contraída por el embajador itinerante de Alfredo Stroessner, Gustavo Gramont Berres.
El congresista también considera que la deuda es ilegal y que no debe ser reconocida por el país; sin embargo, admite que hay pocas posibilidades de que el Estado gane la demanda, que se disputará los tribunales de Estados Unidos.
El senador reiteró que no hay registros de que el millonario monto se haya invertido en el país, porque fue distribuida entre los cercanos del dictador Alfredo Stroessner.