Néstor Castro, uno de los liberados por el caso Curuguaty, ya se encuentra de nuevo en su hogar tras la pasar más de seis años en la cárcel.
Afirmó que han demostrado al Ministerio Público que nunca tuvieron culpa en lo ocurrido, pero que de igual manera los condenaron.
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En ese orden, aseveró que “corresponde” demandar al Estado paraguayo por la condena injusta que ha recibido, mencionando que no solo perdió libertad, sino también tiempo de vida y se ha destruido su hogar. “El Estado es responsable”, aseguró, indicando que hasta hoy día ni los campesinos mismos saben qué pasó aquella mañana del 15 de junio del 2012 en Curuguaty.
Afirmó que el fiscal que investigó el caso, Jalil Rachid, no representa los intereses de la sociedad paraguaya, sino “a un grupo de mafias”. “El Estado también tiene que revisar la situación de él y las de los jueces que nos condenaron”, dijo el labriego, señalando que “si hay justicia ellos tienen que ir a la cárcel, no nosotros”.
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Castro había sido condenado a 18 años de prisión por tentativa de homicidio, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal, sentencia de la cual ha cumplido poco más de seis años.