“Tenían la obligación de alzarlo a una patrullera y llevarlo un hospital. La Policía estuvo dentro del PLRA al menos por 20 minutos y todo ese tiempo Rodrigo estuvo tirado allí”, explicó en contacto con La Unión R800 AM.
Sin embargo, señaló que la Policía Nacional que intervino y atracó la sede partidaria liberal “aprehendió personas, alzó aprehendidos y dejó a Rodrigo tendido en el piso desangrándose”.
En este sentido, indicó que las cuestiones citadas la Fiscalía dejó pasar por alto, por lo cual anunció que pedirán que el juez del caso envíe una nota a la Fiscalía General del Estado de modo a que esta rectifique la investigación. Expresó que, de lo contrario, se estaría avalando arbitrariedades de las fuerzas del orden.
Por lo expuesto, Duarte Cacavelos anunció que redireccionamientos de la investigación de los 25 policías que estuvieron en el operativo y atraco a la sede del PLRA.
Mencionó que la causa del diputado liberal Édgar Acosta, quien recibió un disparó de arma de fuego por parte del suboficial Benito Sanabria y por lo cual este uniformado fue condenado a 12 años de prisión, debía haberse llevado a la par del caso Rodrigo Quintana, conocido como caso 31M, en el marco de las manifestaciones contra la enmienda pro reelección presidencial.
En este sentido, sin embargo, señaló que Sanabria debió haber sido procesado por homicidio doloso en grado de tentativa, por lo cual dijo que “tiene que agradecer” porque la Fiscalía lo haya investigado solo por lesión corporal en ejercicio de funciones públicas. Sobre el punto, el letrado considera que las diferencias entre los tiempos procesales se deben a que el Ministerio Público claramente se dedicó a obstruir la causa 31M y a no investigar quién dio la orden de atracar la sede partidaria del PLRA.
“Los casos de los policías de menor rango corrieron rápido, pero la causa en donde se tiene que investigar cómo realmente operó la Policía Nacional y quién dio las órdenes, se obstaculizó y se impidió esa investigación”, expresó, recordando que el suboficial Gustavo Florentín y su abogada Selva Rodríguez han declarado en reiteradas veces que existió una orden para atropellar el local liberal.
Duarte Cacavelos afirmó que existen pruebas de que Gustavo Florentín fue el autor del disparo que acabó con la vida del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana. “Con todas las pericias y la planimetría se llegó a la conclusión que fue Florentín quien disparó”, explicó.
Así mismo, dijo que el hecho de que senadores cartistas hayan visitado al suboficial Sanabria tras recibir su condena da muestras claras de que el oficialismo aún está queriendo proteger a las tropas policiales involucradas en los hechos del 31 de marzo y 1º de abril del año pasado.