Cartes hizo uso de su prerrogativa constitucional de prestar o no este acuerdo para la designación de un integrante de la máxima instancia judicial.
Recordemos que existía un 50% de que esto ocurriera, y otro 50% de que Ynsfrán asuma como Ministro de la Corte Suprema de Justicia.
Explicó que este es un proceso complejo, y que no es nada fácil llegar a la designación de un Ministro, ya que tiene una etapa inminente que es la del Consejo de la Magistratura, y luego pasa por una etapa de decisión política que se encuentra en las manos de la Cámara de Senadores y el Poder Judicial.
Concluyó que le gustaría manifestar a la ciudadanía que esta precarización de la institucionalidad de la administración de justicia lo único que hace es someter a los vaivenes políticos, y que esto solo perjudica a las sociedad.