Juan Carlos Mesa “Tom”, estaba celebrando su cumpleaños este sábado en una finca-hotel de una zona rural de la aldea Guamito, en el departamento de Antioquia. En la fiesta, el grupo de investigaciones de la Policía capturó al narcotraficante por quien la Justicia de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 2 millones de dólares.
Junto a él encontraron a Jhon Jairo Velásquez, más conocido como “Popeye”, quien ejercía la función de “jefe de matones” en el Cartel de Medellín de Pablo Escobar en los años 80 y 90. Había sido acusado de matar directamente a unas 300 personas y ser cómplice de 3.000 asesinatos en esa época.
Popeye contaba con libertad condicional, y tenía un compromiso de no acercarse a Tom, por ser el máximo jefe narco de la llamada “Oficina de Envigado”, que trabaja en alianza con el denominado “Clan del Golfo”, la banda de crimen organizado más grande del país. A Juan Carlos Mesa, muchos lo llamaban “el actual Pablo Escobar”.
El golpe comando fue coordinado con la Fiscalía General de la Nación y se incautaron cuatro armas de fuego, dos de estas con silenciador, 14.000 dólares, cerca de 96 millones de pesos colombianos, celulares, siete vehículos de gama alta, una lancha y joyas, informó la policía.
Con información de Clarín e Infobae.