Benítez relató que Ocampos ordenó a un guardia de seguridad abrir los portones que dan a la calle José Berges, lo cual va en contra del reglamento del directorio de la empresa estatal.
Al tener conocimiento, el asesor buscó a Ocampos para calmarlo y explicarle que esa disposición atenta contra la disposición del reglamento. Sin embargo, terminó siendo agredido a golpes.
El hecho denunciado ocurrió en las oficinas centrales de la ESSAP, en Asunción.
“Nadie quiere este tipo de conductas en su empresa. No cuesta nada que el compañero reconozca lo que hizo y ofrezca una disculpa”, dijo Benítez cuestionando a Benítez por no admitir sus errores.
Así mismo, aclaró que Carlos Arce, actual titular de la entidad, permanece en el cargo porque el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, aún no designó a su sucesor, refutando la versión de Ocampos sobre que supuestamente gente afín al exmandatario Horacio Cartes no quiere abandonar la institución.
Por su parte, Víctor Ocampos aseguró que las acusaciones vertidas en su contra son falsas y que en la aguatera estatal “hay gente que sigue cumpliendo órdenes del cartismo”, señalando que antiguas autoridades pretenden permanecer en la empresa.
Así mismo, aseveró que los ataques reciben los trabajadores de la ESSAP no son más que acciones que buscan desmeritar su lucha por la vigencia y el cumplimiento del contrato colectivo.