El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere contratar a un equipo de 20 abogados que trabaje con el objetivo de hacerse con las tierras y propiedades que sean necesarias para construir el polémico muro a lo largo de la frontera con México, informa “The Wall Street Journal”.
¿Un proceso rápido?
Este proyecto puede suponer meses e incluso años de amargas batallas legales con los propietarios de tierras de los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas. Así, eminentes abogados citados por el diario apuntan que requerirá “una cantidad asombrosa de papeleo e investigación” y han destacado que “los terratenientes poco cooperativos” podrían dificultarlo.
“Un equipo de 20 personas sugiere que hay una gran cantidad de propiedades que quieren adquirir o que quieren hacerlo lo más rápido posible”, destaca Anthony Francois, abogado de derechos de la tierra de la Fundación Legal del Pacífico, a un medio de comunicación local del Estado de Arizona.
La Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos estima que casi el 70% del territorio fronterizo corresponde a tierras privadas o estatales, la mayoría de las cuales se encuentran en Texas. Por su parte, el Gobierno federal tiene la posibilidad de expropiar tierras privadas para uso público, pero la Quinta Enmienda de la Constitución estipula que los dueños de las propiedades deben recibir una “compensación justa”.
- Esta semana, Trump envió al Congreso un proyecto de presupuesto que incluye un pago inicial de 2.600 millones de dólares para el proyecto del muro.
- Además, asignó fondos de 314 millones de dólares para la contratación y el entrenamiento de 500 agentes fronterizos y de 1.000 agentes migratorios.
- El costo total de la construcción no está claro, pero la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno estima que una milla (1,6 kilómetros) de barrera contra el paso de personas costaría alrededor de 6,5 millones de dólares, mientras que una milla de valla contra vehículos costaría 1,8 millones de dólares.
Con información de RT en español.