Este 2015 solo tres artistas pudieron realizar la peregrinación debido a cuestiones laborales, según comentó Arnaldo Villamayor, quien respondía las preguntas mientras no paraba de caminar para no perder el equilibrio.
“No es difícil ni un sacrificio, pero no podemos negar que cuesta un poco subir el cerro”, explicó el joven.
El trayecto lo realizan en aproximadamente tres horas, pero hacen varias paradas para tomarse fotos con otros peregrinos o saludar a los niños que van en vehículos y que al verlos detienen la marcha.
“Es muy gratificante también la demostración de cariño de la gente durante el trayecto”, señaló Villamayor.