De acuerdo con la nota oficial, la operación fue autorizada en junio de 2022 bajo el gobierno anterior y desactivada el 27 de marzo de 2023 por el director interino de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), tras ser detectada por la administración actual.
El comunicado responde a una publicación del periodista Aguirre Talento en el portal de noticias UOL, que reveló detalles sobre el espionaje. Si bien la Cancillería brasileña aclaró que la orden inicial provino del gobierno de Bolsonaro, la ejecución habría ocurrido bajo la dirección de Luiz Fernando Corrêa, actual titular de la ABIN.