Villarejo aclaró que la municipalidad tiene a su cargo la regularización de ventas callejeras, y dijo que el municipio tiene potestad de desalojar a vendedores que no tengan permiso. Según alegó existe una ordenanza que habla de ello. Con respecto a la falsificación de marcas, apuntó que el control del tema escapa a la competencia de la municipalidad.
Por otra parte se argumentó que “bajo ningún motivo” se justifica la venta de bebidas alcohólicas en la vía pública.