El bebé de un año se encontraba en compañía de su padre aguardando su turno para consultar en pediatría. En un descuido, el hijo alcanzó un medidor y tocó el interruptor, por consecuente recibió una fuerte descarga eléctrica.
El padre realizó la denuncia ante la comisaría y el caso pasará al Ministerio Público.
El menor fue atendido en el mismo hospital, donde luego fue dado de alta, ya que según los médicos el afectado no reviste gravedad.