El estrés y el paso del tiempo dejaron su marca en el rostro y la cabellera del mandatario, como puede verse cuando uno mira al Obama que entró a la sala de prensa de la Casa Blanca con una torta hecha de muffins en su 48 cumpleaños, el primero que celebró como presidente, en comparación con el mandatario en las horas previas a cumplir los 55.
La agenda de Obama no muestra ningún evento pomposo para este cumpleaños. Hoy encabezará la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, que tendrá su foco en la lucha contra Estado Islámico, y luego dará su última conferencia de prensa antes de sus vacaciones familiares, en Martha’s Vineyard, frente a las costas de Massachusetts, lugar favorito de descanso de varios mandatarios.
El presidente recibió su gran día con una buena noticia. Después de su intervención en la Convención Nacional Demócrata la semana pasada, en la que fue formalmente nominada Hillary Clinton como la candidata del partido para enfrentarse a Donald Trump en las elecciones de noviembre, la imagen positiva del mandatario se disparó a 54 puntos, su mejor número desde que asumió su segundo mandato en 2013, según una encuesta de CNN.
En 2011, al comienzo de su campaña por la reelección, decidió convertir su cumpleaños de 50 en una cena con donantes. Los invitados pagaron más de 35.000 dólares para poder asistir. Allí, el estilo Marilyn Monroe, la actriz y cantante Jennifer Hudson, le cantó a Obama el Happy Birthday.