Los techos de varios hangares cayeron sobre aproximadamente 20 avionetas, en su mayoría utilizadas para trabajos de fumigaciones. Algunas aeronaves quedaron destruidas y solo algunas, las menos dañadas, volverán a volar, afirmó Douglas Cubilla, director del aeropuerto Silvio Pettirossi.
“Son daños multimillonarios los que se produjeron y más de una avioneta literalmente quedó ya sin posibilidad de volver a usarse para vuelo. Los costos de estas avionetas varían. Hay una por ejemplo que cuesta más de US$ 1.000.000 que es de una empresa privada, con capacidad para 9 a 10 pasajeros. Se afectó parte del fuselaje”, manifestó en conversación con La Unión.
Incluso, a causa de la fuerza de los vientos, una de las avionetas utilizadas para trabajos de fumigaciones fue arrastrada, citó el director.
En contrapartida, afortunadamente no hubo daños a los aviones comerciales de aerolíneas internacionales.
Así mismo, Cubilla citó que hay zonas del aeropuerto que son peligrosas debido al derrame de combustible que estaban en los hangares. Señaló que espuma fue esparcida en esas áreas para evitar cualquier inconveniente.