El comisario Darío Melgarejo, subjefe del Departamento de Automotores de la Policía Nacional, explicó que el aparato, de la marca BaoFeng, aparentemente inhibe (impide) el bloqueo de los vehículos cuando el conductor, tras descender de su rodado, pretende bloquearlo.
“El inhibidor se aprieta al mismo tiempo que el bloqueo por parte del conductor y, al inhibirlo, el automóvil queda desbloqueado y puede abrirse las puertas sin romper las ventanillas”, explicó el comisario en diálogo con La Unión.
Afirmó que este dispositivo es utilizado mayormente por “tortoleros” para perpetrar hurtos y también por robacoches.
En ese orden, comentó que los vehículos más robados en nuestro país en su mayoría son los folclóricamente conocidos como “chileré”, citando como ejemplo rodados de los tipos Premio, Allion e IST, que pertenecen a la marca Toyota.
“El cableado que se corta y se invierte al hacer el cambio de volante hace que el vehículo sea vulnerable al sistema que utilizan, de modo a que, una vez que se está adentro, se proceda inmediatamente al arranque del vehículo. Es más fácil robar esos autos”, expuso Melgarejo, basándose en declaraciones y confesiones de detenidos por estos hechos punibles.
El inhibidor es fácil de conseguir
Por su parte, el comisario Rubén Paredes, jefe del Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional, admitió que el objeto es de fácil acceso, ya que hasta por internet puede adquirirse. De hecho, dijo que la radio en cuestión puede ser modificada por un técnico en electrónica y convertirla en inhibidor de vehículos.
En ese orden, dijo que los lugares donde más se registran casos de robos de vehículos es en el área metropolitana, citando como ejemplo a San Lorenzo, Capiatá y Limpio, produciéndose especialmente en lugares donde existe aglomeración de personas, como estacionamientos de supermercados. “Registramos 8 denuncias de estos casos en el año”, aseveró Paredes también en contacto con La Unión.
El comisario recomendó que la “única forma” de evitar robos de vehículos es activando la alarma y cerciorarse si la puerta quedó trabada.