“Del lugar del hecho se levantaron todas las evidencias, se tomaron declaraciones a los seis sobrevivientes que estaban en un segundo vehículo. Estas personas del segundo vehículo se bajaron como para repeler los disparos de los autores de este suceso”, dijo el fiscal Pablo Zárate, interviniente en el caso, en conversación con Cada Mañana por La Unión.
Indicó que posteriormente los sobrevivientes “relataron crudamente lo que pasó” y que comenzaron a pedir auxilio a su base para que puedan ser asistidos.
Señaló que, de acuerdo con el relato de los sobrevivientes, a 400 metros del sitio donde fallecieron los militares se produjo otra detonación similar, aunque sin arrojar víctimas.
Aseveró que el trabajo que les había sido asignado a los militares que luego fallecieron era traer más efectivos de otro punto cercano. “Estaban muy cerca del lugar donde le tenían que alzar sus camaradas en el camión”, dijo, aseverando que “pudimos haber estado ante un escenario muchísimo más catastrófico”. “Por la magnitud del impacto, estamos ante el peor hecho”, expuso.
El caso
Un ataque contra agentes de las FTC en el norte del país se produjo en la tarde de este jueves, dejando como resultado tres militares muertos. Las víctimas fueron identificadas como Eulalio Espinoza, Lauro Ramón Monzón Acosta y Mauricio Pérez Paredes, todos con el grado de sargento primero.
Mientras patrullaban la zona de la estancia La Yeya a bordo de un camión, fueron atacados con explosivos. Detrás iba una camioneta en la que circulaban otros seis efectivos militares, quienes intercambiaron disparos con los autores del ataque, sin éxito.
El hecho ocurrió en cercanías del Cerro Guasu, Departamento de San Pedro y cerca de los límites con Concepción y Amambay.