Willer Lezcano Giménez fue uno de los sobrevivientes del atentado registrado ayer en el barrio Manorá de Asunción, donde padre e hijo menor fallecieron luego de rociar a balazos la camioneta en la que viajaban.
Su abogado, César Caballero, explicó que su cliente le relató que, llegando a la casa a la cual se dirigían, el portón de la vivienda presentó problemas, razón por la que Ever Luiz de Figueredo Souto bajó del vehículo para abrirlo manualmente, momento en el que llegaron los sicarios. “Ahí se escucharon las ráfagas (de balas) donde mi representado, William Giménez Bernal y la criatura recibieron los impactos”, señaló, añadiendo que, ante el hecho, “el señor Giménez reaccionó, pudo avanzar una cuadra y al darse vuelta, al ver a su hijo con el cráneo destrozado, decidió tomar su pistola y autoeliminarse”.
El letrado refirió que su defendido “gracias a Dios sobrevivió al ataque”, afirmando que recibió refilones de balas pero no impactos plenos de proyectiles. “Él descendió del vehículo y fue a pedir ayuda a una patrullera que entró cerca”, afirmó.
Caballero indicó que aún desconoce en qué condiciones prestará declaración hoy Lezcano Giménez, ya que no se ha definido si será testifical, indagatoria o interrogatorio.
Su defendido es el primo de William Giménez Bernal, quien, según el relato de Lezcano, se suicidó.
Por su parte, el propio Willer Lezcano Giménez manifestó a medios de prensa y que desde hace cuatro días se encontraba en compañía de William Giménez Bernal cuidando de su hijo, Gabriel Giménez González, quien era su sobrino.
Aseguró que él trabaja en una casa de cambios y que estudia la carrera de Contabilidad en una universidad privada.
Consultado sobre el robo perpetrado en Pedro Juan Caballero ocurrido en 2011, hecho sobre el cual se le atribuye autoría, indicó que se trató de “una equivocación” y que “me fui a hablar y solucioné todo, porque un amigo me había vinculado con eso pero yo no tenía nada qué ver”.