“Mi hijo tiene 27 años . Según los médicos, mi hijo ya está fuera de peligro y se encuentra estable. No requirió de cirugías porque las heridas fueron más bien superficiales. Ya entré a visitar a mi hijo e incluso hablé un poco con él”, expresó Clemente Díaz, padre del guardia del mismo nombre, en contacto con Cada Siesta por La Unión.
Comentó que aún no conversó con su hijo sobre el ataque porque continúa shockeado por lo ocurrido.
Clemente indicó que ellos son oriundos de Villa Oliva, Departamento de Ñeembucú y que trabaja en esa zona de San Alfredo “hace nueve o diez meses”.
Antecedente
Dos policías y un guardia de seguridad privada fueron asesinados tras un ataque por parte de desconocidos en zona de San Alfredo, a 60 kilómetros al norte de la ciudad de Concepción, mientras realizaban un recorrido de control por la zona a bordo de una patrullera y el móvil de una empresa de seguridad. Aunque se sospecha que los autores del hecho fueron miembros del autodenominado “Ejército del Mariscal López” en represalia por la muerte del hijo del líder de este grupo, Alejandro Ramos, el Gobierno descartó esta posibilidad y aún desconoce quiénes lo habrían perpetrado.
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