Una situación de alta insalubridad que contribuye a la proliferación de casos de dengue, chikungunya o zika se tiene en amplias zonas de Asunción debido a la existencia de potenciales criaderos del mosquito transmisor de estos males.
En un recorrido realizado por distintos barrios capitalinos se pudo observar que la mayoría de los cursos hídricos que atraviesan la ciudad están colmatados de desperdicios y efluentes cloacales, a lo que se suma la gran cantidad de vertederos clandestinos.
Asimismo, a medida que retroceden las aguas del río Paraguay, mucha basura va quedando en las calles y en las mismas viviendas de los ribereños que se van liberadando de la inundación.
Esto se vio principalmente en el sector conocido como triple frontera entre Asunción, Fernando de la Mora y Luque. El contaminado curso del arroyo Itay corre sobre el precario empedrado de la calle Santa Margarita de Jouville, arrastrando vísceras y heces de animales faenados por un frigorífico y taponando la corriente con bolsas de basura.
En el área donde se divide Sajonia con el Bañado Sur, conocido como Puente Pesoa, se da similar paisaje. Un canal de aguas negras que despiden un nauseabundo olor corre entre las casas donde muchas familias se mantienen a pesar de las adversidades existentes.
Los mismos refugios de damnificados habilitados por la Comuna capitalina y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) generan volúmenes importantes de desechos que no hacen otra cosa que generar malos olores y contribuir a la aparición de todo tipo de alimañas e insectos.
RIESGO. Otro aspecto preocupante lo constituye la existencia de gran cantidad de residencias abandonadas que en su interior cuentan con viejas piscinas que acumulan agua estancada que favorecen igualmente la presencia de mosquitos y moscas.
Una de esas piletas se encuentra en un predio baldío ubicado sobre la avenida Perón al 3.930. Otra estructura similar se tiene en Washington y Teniente Núñez, en el barrio Las Mercedes.
Propiedades con tupidas malezas no están ausenten en la capital. Una de ellas está en el barrio Vista Alegre, específicamente en Nicaragua y Teniente Otazú, donde además vecinos y carriteros dejan desperdicios y restos de poda.
Otro inmueble con una construcción bastante deteriorada está en Doctor R. González y Mayor G. Barboza (continuación de la avenida Rodríguez de Francia), en la zona del Mercado Cuatro, con basura que obstruye por completo el paso por sus deterioradas veredas.
Como si todo eso fuera poco, gran número de vehículos en situación de chatarra que sufrieron accidentes se encuentran tirados desde hace años en las inmediaciones de la mayoría de las comisarías que funcionan en Asunción, a la espera de una definición judicial de los casos.
Estas máquinas, al tener sus vidrios rotos y la chapería en pésimo estado, acumulan en su interior el agua de las lluvias y se convierten también en potenciales criaderos de vectores de enfermedades.
Vía Última Hora.