Esta iniciativa fue puesta en marcha a través de una minuta presentada meses atrás por el concejal Ireneo Román, la cual fue aprobada por unanimidad por la Junta Municipal capitalina y apoyada por la Intendencia.
El edil, quien en la ocasión estuvo acompañado por sus pares Hugo Ramírez (presidente de la corporación), Orlando Fiorotto, Víctor Ortiz, Julio Ullón, Carlos Arregui y Óscar Rodríguez, hizo un llamado a los empresarios que explotan el negocio de la gastronomía a sumarse a este objetivo.
El mismo señaló que “la limitación más triste que hay es la ignorancia. Qué mucho nos falta por aprender sobre ese mundo de personas con discapacidad, que hace siglos son incluyentes, pero recién ahora nos damos cuenta que así debe ser. Ellos con nosotros; nosotros con ellos”.
“Ellos hace rato entendieron de nuestra incapacidad e ignorancia y muchas veces no tienen más remedio que tolerarlas”, puntualizó.
GRATITUD. Por su parte, María Codas, quien es invidente, se encargó de dar la primera lectura a la carta gastronómica en braille del referido restaurante asunceno.
Ante el aplauso de los presentes, la misma empezó a recorrer con sus dedos el menú, citando las exquisiteces en pizzas, pastas, bebidas y postres que estaban escritos en el mencionado sistema.
La misma pidió que se dé especial cuidado a esa carta, de manera que las hojas no sean aplastadas, ya que en las mismas están los símbolos en relieve que permiten conocer los platos que se ofrecen.
“Quiero destacar la importancia de una herramienta como esta, que es de accesibilidad, de autonomía y de participación muy grandes. Antes debías ir a un lugar que conocés, más o menos saber qué platos hay o que alguien te elija lo que vas a comer”, expresó.
Olga Grassi, dueña de La Tarantella, agradeció la confianza en su negocio y pidió ir por “por una capital más feliz e inclusiva”.
Vía: Ultima Hora