“Es muy triste. Es muy desolador. La parte gubernamental no siente lo que es la pandemia ni la crisis, pero la parte que tiene que poner el dinero siente mucho este desfasaje que estamos teniendo y, sin embargo, igual tenemos que sobrevivir por migajas para no cerrar las empresas”, dijo Guillermina Coronel de Imlach, presidenta de la ASOMIPYMES, en charla con Buenas Tardes La Unión, lamentando que esté atravesando esta situación un sector tan importante para el Paraguay, el cual mueve el 90% de su economía.
En ese orden, dijo que, con este contexto, se les presentaría un escenario mucho más negativo en caso de que suba el salario mínimo (actualmente cercano a G. 2.200.000). “La verdad no sabemos cómo vamos a asumir esta situación y solventar todo esto”, dijo, añadiendo que están en reuniones permanentes entre sus integrantes para definir posibles acciones ante lo que se presente.
Además, Imlach se refirió a la posibilidad de que las MIPYMES sean proveedoras del Estado para repuntar económicamente, afirmó que el principal ítem con el que tropiezan es que “te piden experiencia”. “Les decís que es la primera vez que serías proveedor del Estado y te descartan. ¿Y cómo si vos tenés una empresa hace cinco o diez años no vas a tener experiencia? Por algo, te estás presentando”, cuestionó, añadiendo que con problemas parecidos se topan para acceder a créditos de entidades bancarias del Gobierno.