“Recibí un soco soberano en la mejilla derecha”, comenta el letrado agregando que el agresor corrió tras propinar el golpe. Posteriormente, hubo una conversación entre ambos donde el asesor reclamó la acción del padre, y este le habría respondido. “Yo por mi hijo mato”.
En el momento de la entrevista, Estigarribia dijo estar nuevamente acorralado por alumnos en un vehículo, según relató se encontraba acompañado por el Decano de la facultad, Ever Cabrera. “Esto es casi un secuestro sin fines extorsivos […] los alumnos tienen una agresividad terrible”, dijo.
Tras los incidentes, un funcionario identificado como Julio Díaz, quien se desempeña como chofer en el Rectorado de la UNA, resultó herido supuestamente por los alumnos tras recibir una pedrada en el rostro. Según alegó el mismo, no reconoció al agresor, pero dijo que dos alumnos se encontraban cerca suyo en el momento.
En medio de la entrevista, las autoridades pudieron “escapar” de los universitarios.