“Estas personas tenían un número importante de acompañantes durante el ataque, y usaron armas potentes, como calibre 7.65 mm. Los policías escucharon ráfagas de tres tiros, que son de armas automáticas, por lo que aceleraron para intentar salir”, relató Alvarenga en conversación con Todas Las Voces por La Unión.
En ese sentido, expuso que los dos policías que resultaron víctimas en el hecho “fueron ejecutados”, citando como ejemplo que uno de ellos ” tuvo pérdida de masa encefálica” a causa del disparo.
Antecedente
Dos policías y un guardia de seguridad privada fueron asesinados tras un ataque por parte de desconocidos en zona de San Alfredo, a 60 kilómetros al norte de la ciudad de Concepción, mientras realizaban un recorrido de control por la zona a bordo de una patrullera y el móvil de una empresa de seguridad. Aunque se sospecha que los autores del hecho fueron miembros del autodenominado “Ejército del Mariscal López” en represalia por la muerte del hijo del líder de este grupo, Alejandro Ramos, el Gobierno descartó esta posibilidad y aún desconoce quiénes lo habrían perpetrado.