Roberto Bardella, de 52 años, murió el jueves por disparos en la cabeza víctima de un grupo de criminales que lo habría confundido con un policía, señalaron las autoridades cariocas, que hoy decretaron mandato de prisión contra siete personas, una de ellas menor de edad.
Bardela viajaba junto a su primo Rino Polato, de 59 años, en dos motocicletas de grande porte por América del Sur, e iban equipados con cámaras en los cascos, lo que pudo hacer pensar a los criminales que se trataba de policías que entraban en la favela Morro dos Prazeres.
Los dos italianos habrían sido guiados por su GPS hacia esa ruta, sin que por el momento esté claro si iban a cambiar una pieza de la motocicleta o se dirigían al Cristo Redentor, el mayor símbolo turístico de Río de Janeiro.
Tras matar a Bardella, los criminales, que se percataron del error, retuvieron por dos horas a Polato, escondieron las pertenencias de ambos y luego dejaron el cuerpo del fallecido en una calle de la favela.
La policía realiza este viernes operaciones de búsqueda en esa favela, que se sitúa cerca de otra área muy turística, el barrio de Santa Teresa.
No se trata de la primera vez que se producen muertes por conductores que, siguiendo las indicaciones de sus teléfonos móviles o GPS, entran en peligrosas comunidades de narcotraficantes en Río de Janeiro.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo y, según estándares de la Organización Mundial de la Salud, el país sufre una epidemia de asesinatos, al sobrepasar con creces la tasa de 10 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Fuente: Notimex.