El 1-0 que marcó la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores es ahora, para los decisivos partidos de vuelta, un código que los equipos perdedores deben alterar si quieren torcer la historia a su favor y seguir en carrera torneo.
Por 1-0 perdió Tigres con Emelec en Manta e idéntico desenlace tuvo Internacional ante Santa Fe en Bogotá, y Racing frente a Guaraní en Asunción.
En Buenos Aires la victoria pírrica fue para el Cruzeiro, que visitaba al River Plate. Pese a que el orden de los factores cambia, pues el 0-1 indica que la ventaja fue para el visitante, el código no se altera, pues los argentinos deben, al menos, devolver la dosis a los brasileños en Belo Horizonte para igualar la serie.
El gol anotado en cancha ajena tendrá de nuevo un valor superlativo y así neutraliza la tesis optimista de las formaciones que ahora serán locales, pues un solo gol de los visitantes les pondrá la clasificación cuesta arriba.
AL TODO O NADA. Emelec espera hacer valer este martes la renta de 1-0 que sacó en el partido de ida ante un Tigres que en casa tendrá la posibilidad de salvar la temporada con el pase a las semifinales en un partido en el que debe marcar goles e impedir que los ecuatorianos hagan (21.00 vivo Fox Sports).
El equipo del brasileño Ricardo Ferretti fue eliminado en los cuartos de final del torneo Clausura mexicano por el Santos Laguna, que disputará la final con el Querétaro y por lo mismo ha puesto todas sus fichas en la Libertadores.
Por su parte, el Emelec optó por aplazar su partido de la última jornada de la Liga local ante Universidad Católica para concentrar su fuerza máxima para la cita en el estadio Universitario de Nuevo León.