Afirmó que los “sintierras”, a quienes acusa de talar bosques, están respaldados por organizaciones y políticos “que hoy pegan el grito al cielo por la deforestación”. “Esa es la parte de la historia que no se vende”, aseveró Torales en comunicación con La Unión, añadiendo que su objetivo es que la ley castigue a los “falsos luchadores sociales”.
En contrapartida, admitió que se ha constatado la tala de 8.000 hectáreas de bosques en el Chaco, hallazgo realizado en una sola intervención conjunta entre el Instituto Forestal Nacional (INFONA) y el Ministerio Público la semana pasada. Indicó que, si cometieron delitos ambientales, los dueños sean castigados.