José Valenzuela, defensor de Arnando Gómez, aclaró que la orden de detención de su cliente se dio por su incomparecencia en una audiencia indagatoria para la cual nunca fue notificado.
Según Valenzuela, la orden de retenerlo se dio porque se desconocía el paradero del jefe comunal lambareño.
Por su parte Roberto Paredes, ex administrador de la municipalidad de Lambaré, se presentó voluntariamente al requerimiento fiscal ni bien tomó conocimiento de la existencia de una orden de captura en su contra.