La justicia busca determinar si los responsables del geriátrico incurrieron en el delito de “abandono de persona” y supuestas irregularidades en la atención de los hospedados y si los funcionarios del gobierno capitalino intervinieron “como corresponde” para atender los casos sospechosos, dijo el miércoles a medios de prensa el fiscal general de la ciudad, Juan Bautista Mahiques.
Un total de 16 adultos mayores y tres empleados de la institución ubicada en el barrio de Belgrano dieron positivo al COVID-19. Varios ancianos debieron ser hospitalizados.
El gobierno de Buenos Aires señaló en un comunicado que procedió a evacuar el geriátrico debido a que los dueños del establecimiento “no informaron ni colaboraran con la crítica situación de los internados”.
Las autoridades médicas del establecimiento argumentaron que desde que los primeros casos positivos se registraron el viernes, el servicio de atención telefónica de la ciudad les pidió derivar a los ancianos a las empresas del sistema privado de salud de las que eran socios y que algunas de éstas no prestaron ayuda.
Sin embargo, los familiares denunciaron que el establecimiento se fue quedando sin personal con el correr de los días y que tan sólo dos empleados, uno de ellos un electricista, quedaron a cargo de los ancianos.
Finalmente el Sistema de Atención Médica de Emergencias público de la capital se encargó la noche del martes de evacuar el lugar y derivar a la mayor parte de los contagiados.
La alcaldía investiga si en otros geriátricos de la ciudad se están produciendo situaciones similares.
En Argentina hay 2.992 infectados y 152 fallecidos. La mayor parte de los contagiados están en la provincia de Buenos Aires y la capital.
Esta es la primera vez que se detecta un brote del nuevo coronavirus en un asilo de ancianos en el país.
Con información de The Associated Press.