El Tribunal estuvo integrado por las juezas Gloria Garay, Gloria Hermosa y Alba González, quienes de forma unánime señalaron que la Fiscalía no demostró los delitos de omisión de dar aviso de un hecho punible, frustración de la persecución y reducción, por los que había acusado a Sosa, siendo así absuelta.
Así mismo, en la sentencia judicial concluyó indicando que no ha sido comprobado que Sosa sabía lo que Bruno Marabel cometió en esa casa aquella noche, donde cometió el quíntuple asesinato.
“Pido a la sociedad y a la prensa que por favor nunca más violen la presunción de inocencia de las personas”, expresó Araceli Sosa tras conocer la sentencia por la cual fue absuelta.
Sosa había sido recluida en la cárcel del Buen Pastor poco después de descubrirse el caso en carácter de prisión preventiva, pero fue beneficiada con libertad ambulatoria en marzo del año pasado, luego de que se la desvincule de las muertes por falta de pruebas.
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El 8 de octubre de 2018 fueron encontrados cinco cadáveres en avanzado estado de putrefacción dentro de una vivienda ubicada en la intersección de las calles Oliva y Montevideo, de Asunción. Los cuerpos pertenecían a Dalma Rojas Rodas, de 23 años; su madre, Elva Graciela Rodas (51); su padrastro, Julio Rojas Delvalle (52); y los hijos de Rojas Rodas: dos niños de 4 y 6 años.
Según los datos recabados, los asesinatos habrían ocurrido 9 días antes del macabro hallazgo.
Para el Ministerio Público, el único autor material de las cinco muertes es Bruno Marabel Ramírez (22), quien fue condenado a 40 años de prisión.