El inmueble pasó a favor de la Secretaría del Ambiente (Seam) que la convertirá en un área silvestre protegida.
Sin embargo, varios legisladores, entre ellos los del Frente Guasu, Partido Democrático Progresista (PDP) y unos pocos liberales, rechazaron el proyecto porque ese terreno actualmente está en litigio entre la empresa Campos Morombí, de la familia Riquelme, y el Estado paraguayo.
El documento las declara como área silvestre protegida bajo dominio público a perpetuidad, con categoría de manejo de reserva científica de estricta protección.
La normativa ya contaba con media sanción de la Cámara de Diputados y ahora pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación o veto.