Al respecto, Raúl Aguilera, presidente del Consejo Directivo de la ANEAES, explicó que son tres los resultados posibles en el proceso de evaluación que dura un año y medio: la acreditación, propiamente, que significa que se cumplen con las exigencias básicas impuestas; la no acreditación, cuando el problema es estructural; y la postergación de la acreditación, en la que no se cumplen pequeños detalles.
En ese orden, citó que la mayoría de las facultades de Medicina no cuentan con malla curricular adecuada, problemas de infraestructura, no poseen profesores de mejor perfil y llevar adelante investigaciones.
No obstante, señaló que lo que los alumnos de estas instituciones, especialmente extranjeros y sobre brasileños, resaltan que las cuotas son mucho más baratas a comparación de sus países de origen.
“La obligatoriedad de la evaluación diagnóstica para todas las carreras de la salud a dos años de implementación”, explicó Aguilera en diálogo con La Unión, señalando que, si las facultades de Medicina no cumplen el proceso de acreditación, se planteará ante el Consejo Nacional de Educación Superior (CONES) el cierre de estas carreras.
El objetivo es preservar la calidad de profesionales de la salud en nuestro país.