Santamaría indicó que entiende la decisión del presidente de Brasil debido a que en el vecino país se registra un congelamiento del poder adquisitivo de la sociedad consumidora brasileña, especialmente en zonas de fronteras, debido a una sustantiva devaluación del real.
“Hasta ayer en Paraguay el real estaba 4,14, con ese tipo de cambio es imposible que el consumidor venga a comprar por US$ 300 porque no justifica”, expuso, afirmando que la determinación será beneficiosa para nuestro país a largo plazo, no de manera inmediata.