La omisión de este principio, especialmente en el ámbito de las coberturas de caución, ha generado inquietud tanto en el mercado asegurador como entre los reaseguradores. Temen que el desconocimiento de este principio encarezca las primas en este sector específico. Si esta normativa sigue siendo ignorada, el instrumento de caución, vital para que el Estado pueda proveer bienes y servicios esenciales como medicamentos, infraestructura vial, educación y salud, podría encarecerse significativamente. Esto podría llevar a la eventual desaparición de la caución como un elemento crucial en los contratos estatales.
Además, la Asociación ha señalado su preocupación por la tendencia de ciertas instituciones públicas a tratar a las aseguradoras como fiadores llanos o codeudores solidarios mediante resoluciones y proyectos. Esta interpretación busca obtener la suma asegurada sin considerar la proporcionalidad del daño, desnaturalizando el contrato de seguro y contraviniendo el Código Civil. Esta postura errónea distorsiona la esencia del seguro, que es repartir el riesgo de manera equitativa y proporcional, no asumirlo en su totalidad.
La Asociación hace un llamado a las autoridades para que revisen y corrijan estas interpretaciones que están desvirtuando el contrato de seguro. Mantener la efectividad y accesibilidad del seguro es crucial para la economía y el funcionamiento del Estado.