Ramon Cortines, superintendente del segundo Distrito Escolar más grande de los Estados Unidos, dijo que no se trató de una amenaza “contra una escuela, fue contra muchas escuelas, no identificadas”.
Aunque el pedido de las autoridades es no acercarse a los colegios, quienes ya están en las instituciones deberán permanecer en esos lugares al resguardo de oficiales autoridades de cada institución, explicó el funcionario.
“Todos los estudiantes están a salvo”, expresó en una ronda de prensa en la que dio detalles de por qué se tomó la drástica decisión.