El número dos de Al Qaeda y líder de su peligrosa rama en Yemen, Nasir al Wahishi, falleció a causa del ataque de un drone de los Estados Unidos, según confirmó el grupo terrorista este martes. Se trata del golpe más duro al grupo armado internacional desde el asesinato de Osama bin Laden.
En un comunicado en video emitido en la madrugada del martes por la sección de comunicación de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP, por sus siglas en inglés), como se conoce a la rama de la red en Yemen, un terrorista de alto cargo anunció la muerte de Al Wahishi, que sirvió como secretario personal del fallecido líder de la red.
“Nación musulmana, un héroe de héroes y maestro de maestros partió firme hacia Dios”, expresó Jaled Batrafi en el video, prometiendo que la guerra de la organización contra los Estados Unidos continuará.
“En nombre de Dios, la sangre de estos pioneros nos da más determinación para el sacrificio”, señaló. “Hagamos saber a los enemigos que la batalla no es con un individuo… la batalla liderada por los cruzados y sus agentes se enfrenta a una nación de mil millones de miembros”.
Asimismo, anunció quién será su sucesor: Qassem Al Rimi
Funcionarios de seguridad yemeníes habían dicho antes que un avión no tripulado estadounidense mató a tres presuntos insurgentes en el bastión de Al Qaeda en la ciudad portuaria de Mukalla, al sur de Yemen, la semana pasada. Funcionarios estadounidenses habían comentado que estaban intentando verificar el fallecimiento de Al Wahishi.
La filial yemení de Al Qaeda es vista desde hace tiempo como la rama más letal del grupo, y se la ha relacionado con una serie de ataques frustrados en suelo estadounidense. Además de liderar la marca en Yemen, Al Wahishi era lugarteniente de Ayman al Zawahri, quien sucedió a Bin Laden al frente de Al Qaeda en 2011.
La muerte de Al Wahishi es la última en una serie de ataques contra los máximos dirigentes del grupo terrorista, incluyendo su responsable militar Nasr al Ansi, su ideólogo religioso Ibrahim al Rubish y otros en las últimas semanas.
El terrorista asesinado estaba entre los veintitrés insurgentes de Al Qaeda militantes que huyeron de un centro de detención en la capital de Yemen, Saná, en febrero de 2006. En 2009, anunció la creación de AQAP, que reunió a milicianos yemeníes y saudíes.
El fallecimiento de Al Wuhayshi sería un revés para AQAP, pero se cree que el experto artificiero del grupo, Ibrahim Hassan al Asiri, sigue vivo. Se cree que fue el responsable de diseñar las bombas que pasaron los controles de seguridad y fueron colocadas en tres aviones distintos con destino a los Estados Unidos, aunque ninguno de ellos explotó.
El grupo también ha podido ampliar su alcance en los últimos meses a medida que el país se ha sumido en el caos. Rebeldes chiítas, conocidos como hutíes, tomaron Saná el año pasado y están luchando contra separatistas del sur, extremistas islamistas y milicias locales y tribales en todo el país. El ejército yemení, en su día aliado de Washington contra Al Qaeda, se ha dividido entre partidarios y opositores de los rebeldes, y una coalición comandada por Arabia Saudita bombardea a los hutíes y sus aliados desde marzo.
A principios de año, AQAP se aprovechó del caos y tomó Mukalla.
Se cree que Al Rimi, el nuevo líder de AQAP, es el cerebro detrás de una serie de ataques, incluyendo un plan frustrado para enviar bombas a los Estados Unidos y ataques múltiples al gobierno de Yemen, respaldado por Washington. En escritos y videos, había prometido derrocar al gobierno de Saná y golpear a los Estados Unidos.
En una elegía a Bin Laden en mayo de 2011, Al Wahishi había advertido a los estadounidenses que “el asunto no se ha[bía] terminado” con la muerte del fundador del movimiento y que “sería más grande y peor”.