Los nueve efectivos de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), siguen buscando una penitenciaría donde guardar reclusión.
Recordemos que el mismo juez Ledesma, en principio dispuso que los agentes guarden reclusión en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, pero ante las malas condiciones de esta prisión, fueron trasladados al Penal de Emboscada; finalmente ayer tuvieron que volver al Departamento Judicial de la Policía y esta tarde el juez comentó que los procesados están en camino a la cárcel militar de Viñas Cué.
Toda estas idas y vueltas se deben a que no se les puede garantizar seguridad física en las demás penitenciarías, teniendo en cuenta que varios de este grupo agentes participaron en distintos operativos donde fueron aprehendidos microtraficantes y otros criminales de mayor calibre, quienes están esparcidos en muchas penitenciarías. Por tanto corren el riesgo de que estos decidan cobrar represalias contra los efectivos de seguridad.
El hecho de que sean recibidos en el penal de Viñas Cué tampoco está garantizado y esto recién se podría confirmar mañana por la mañana.
“Estamos en un momento donde las instituciones no funcionan, las instituciones responsables les deben acoger… Pero este es un país único y estamos en esto”, ironizó en su reclamo el juez Leonardo Ledesma.
Los agentes se exponen a un pena máxima de 25 años de cárcel.
Los detenidos son acusados por homicidio doloso tras constatarse la muerte de una niña de 3 años de edad, quién recibió un disparo de arma de fuego durante un confuso operativo en Nueva Italia realizado por los agentes. Además de la niña, el tío de esta también resultó herido pero sin gravedad.