Ricardo González, Ministro de la Niñez y la Adolescencia, analizó en comunicación con La Unión R800 AM lo sucedido con Fiorella, la menor que habría sido brutalmente golpeada por su propia madre y que, a causa de graves daños en la cabeza que le generaron, falleció en la mañana de este viernes.
La niña había sido separada de la madre por una orden de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI) de Santa Rosa, Misiones, pero por alguna orden judicial, de la cual hasta ahora se desconoce su origen, le devolvió la patria potestad a la mamá. “La CODENI de Santa Rosa hizo muy bien en separar el vínculo, pero después de eso tuvo que haber habido una disposición en el medio que se dio en el ámbito de protección jurisdiccional. Tuvo que haber una orden jurisdiccional que haya ordenado que la niña vuelva a ese vínculo biológico”, expresó.
Señaló que posteriormente la CODENI de Santa Rosa habría comunicado a una instancia de protección jurisdiccional que habrá resuelto que la niña vuelva a su vínculo biológico, lo cual ahora está bajo investigación de la Secretaría de la Niñez y de la Adolescencia. Ante esta cuestión, indicó que a la CODENI “se le otorga medidas de protección que yo no tengo como Secretaría de la Niñez y la Adolescencia. Dependemos de ella para establecer las disposiciones, que tienen esa competencia y deben comunicar al juzgado de la ciudad”. “No podemos proceder porque el Código de la Niñez nos lo prohíbe”, reconoció.
Afirmó que el juez de esta localidad de Misiones, Camilo Cantero, dispuso que las otras tres hijas de la madre que ahora se encuentra detenida pasen estar bajo el cuidado de un tío.
Con todo lo ocurrido, González considera que se debe cambiar el proceso preventivo directamente a sistema educativo ya desde el mismo seno familiar para que este tipo de hechos no se repitan. “Hay un sistema de protección que debe ser reajustado para que sea mucho más efectivo”, manifestó.
A nivel nacional, indicó que de los 250 municipios de nuestro país, solo 178 poseen oficinas de la CODENI, los cuales no cumplen con el Código de la Niñez y de la Adolescencia. “Hablar de un sistema completo de protección al menor es imposible”, aseveró.