El comisario Teófilo Giménez, Director de Seguridad Ciudadana de Pedro Juan Caballero, comentó que la abogada Laura Casuso se encontraba dentro de un domicilio particular de la fracción San Luis, del barrio María Victoria de la capital amambayense.

En un momento dado, salió a atender una llamada telefónica, instante en el que un desconocido descendió de una camioneta de la marca Toyota, tipo Hilux, de color negro, y abrió fuego contra la humanidad de la abogada.

Afirmó que el Ministerio Público realizará un peritaje del teléfono de la letrada, de modo a determinar quién fue el que la llamó al momento del atentado. “Todas las evidencias ya tiene la Fiscalía”, detalló en comunicación con La Unión.

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La abogada había sido trasladada al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero y luego derivada al Sanatorio Privado Viva Vida, donde finalmente falleció.

El uniformado aseveró que la mujer nunca había hecho una denuncia por amenaza de muerte.

Con relación al vehículo utilizado por los atacantes, el cual fue encontrado abandonado anoche mismo en la zona en la colonia Estrella, Departamento de Amambay, señaló que fue llevado con una grúa hasta la sede del Ministerio Público, también para ser sometido a análisis. Además, se ha tomado declaración de algunos testigos del hecho, incluidos los habitantes de la casa donde estaba Casuso.

Murió desangrada

Por su parte, César González, director del Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, confirmó que la abogada recibió 10 impactos de bala en el ataque mortal que recibió anoche. Indicó que la causa de muerte fue shock hipovolémico (hemorragia masiva).

En ese orden, descartó que Casuso haya portado chaleco antibalas al momento del atentado, detallando que recibió tres impactos de balas en la región del tórax, dos en la región cervical, uno en la parte anterior del abdomen, uno en el miembro inferior lado izquierdo y tres en la zona del brazo y antebrazo izquierdo. Indicó que esta última área fue la principalmente afectada, ya que los proyectiles le provocaron múltiples fracturas.

En ese sentido, el profesional médico citó que órganos vitales como un riñón, el páncreas, el bazo, el hígado, los pulmones y el colon.

González señaló que no fue necesaria una autopsia en el cuerpo de Casuso debido a que ya se había determinado la causa de muerte a través de la primera cirugía a la que había sido sometida de urgencia.

Casuso era abogada defensora de los conocidos narcotraficantes brasileños Jarvis Chimenes Pavão (preso en su país) y Marcelo Pinheiro Veiga, alias “Piloto”, este último sindicado además como jefe del grupo criminal Comando Vermelho.

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