Diez personas habían sido sentenciadas a cadena perpetua por los atentados de 2012 contra la entonces estudiante.
Ahora la policía paquistaní dice que sólo dos personas seguirán cumpliendo sus sentencias de por vida porque no se presentó evidencia suficiente contra los otros ocho sospechosos, según el subinspector general, Azam Kahn.
Malala recibió un disparo cuando tenía 15 años mientras viajaba a casa en un autobús escolar. Fue atacada por apoyar abiertamente el derecho de las niñas a la educación.