El presidente Nicolás Maduro acariciaba este domingo el control del Parlamento, en unas elecciones legislativas boicoteadas por la oposición, sin respaldo internacional y con centros de votación vacíos debido a la escasa afluencia de votantes.
La abstención supera el 80% en algunos centros de votación del este de Caracas en los comicios, para los que se convocaron a 20,7 millones de venezolanos, aseguraron a la agencia Efe los coordinadores de seis colegios electorales de la capital.
Los centros de votación, que abrieron a las 10H00 GMT, comenzaron a cerrar sobre las 23H00 GMT en un proceso que convocaba a más de 20 de los 30 millones de habitantes del país caribeño.
El triunfo le dará a Maduro poder sobre la única institución en control de sus adversarios desde 2015, cuando rompieron 15 años de hegemonía. Sin embargo, Maduro anuló en la práctica la cámara con la Corte Suprema de línea oficialista y una todopoderosa Asamblea Constituyente, que dejará de funcionar en diciembre.
El gobernante chavista depositó su voto y luego habló largamente ante los medios, pidiendo a sus compatriotas dirimir sus diferencias a través del debate, el respeto y el diálogo. También llamó a valorar las “instituciones republicanas”, en este caso el Parlamento, de acuerdo con la Constitución y “con el voto del pueblo”.
“Hoy nace una nueva Asamblea Nacional (AN, Parlamento)”, afirmó el mandatario después de criticar la saliente, que ganó con una clara mayoría la oposición en diciembre de 2015. A la actual AN, que termina su mandato el 5 de enero, la calificó como “nefasta”, pues consideró que “trajo la plaga de las sanciones”, en referencia a las medidas de presión impuestas por EE.UU., y por tanto llevó a Venezuela “la crueldad, dolor y el sufrimiento”.
“Farsa y fraude”
Con el nuevo Parlamento, dijo Maduro, “nace una nueva era en Venezuela” y los venezolanos se darán “la oportunidad de iniciar un proceso verdaderamente democrático”. Los resultados de estas elecciones servirán para ocupar los 277 escaños que tendrá la Cámara a partir del 5 de enero de 2021.
La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, fue la primera representante del Ejecutivo en emitir el sufragio. Después, llamó a los ciudadanos a “votar masivamente”. “Hace cinco años, quienes llegaron al Parlamento lo secuestraron (…) llegó el día de rescatar el Parlamento venezolano”, expresó ante periodistas, en alusión a la oposición que lidera Juan Guaidó, actual jefe del Legislativo y reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 50 países, entre ellos Alemania.
Según organismos opositores, como el Observatorio contra el Fraude, la participación en las elecciones había sido del 7,6 por ciento al mediodía. Medios extranjeros han comprobado la escasa o nula presencia de votantes en los centros habilitados.
En tanto, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, calificó de “farsa” y “fraude” las elecciones parlamentarias venezolanas. “El fraude electoral de Venezuela ya se ha cometido. Los resultados anunciados por el régimen ilegítimo de Maduro no reflejarán la voluntad del pueblo venezolano. Lo que está sucediendo hoy es un fraude y una farsa, no una elección”, escribió Pompeo en Twitter. Washington ya ha dicho que no reconocerá los resultados, misma determinación que adoptaron la OEA, Colombia, Ecuador, Uruguay y otros países.
Con información de Deustche Welle, EFE y AFP.