El sábado 7 de marzo, cerca de las 16:00, el entonces ministro de Salud, Julio Mazzoleni, confirmó el caso de COVID-19, en referencia a un hombre de 32 años que llegó al país pocos días antes desde Ecuador.
Días después se confirmaba el segundo caso de COVID-19. Se trató de una persona proveniente de Argentina. Este contagio número dos fue fundamental porque significó una serie de medidas restrictivas y sanitarias por parte del Poder Ejecutivo, avalada por el Ministerio de Salud, la suspensión de eventos de concurrencia masiva, de las clases presenciales, prohibición de viajes interdepartamentales y finalmente el cierre de fronteras tanto aéreas como terrestres, con el objetivo de frenar la propagación del virus respiratorio.
De la misma manera, gran parte de la ciudadanía había llevado a la práctica las recomendaciones de la cartera sanitaria del uso de tapabocas, distanciamiento social y el lavado frecuente de manos.
Así mismo, un protocolo que fue bastante efectivo para evitar la expansión rápida del virus en el territorio nacional fue el establecimiento de los albergues y hoteles Salud para los compatriotas llegados de todas partes del mundo al inicio de la pandemia y en plena vigencia de la cuarentena sanitaria.
Organismos financieros mundiales e importantes medios de comunicación internacionales destacaron las rápidas medidas adoptadas por el Paraguay, ya que permitieron que no se produzcan escenarios muy negativos a causa de contagios masivos como en otros países, tanto europeos como de la región, y también una rápida vuelta a las actividades comerciales, incluyéndose también un plan de reactivación económica.
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Las ayudas económicas comenzaron con el Programa Ñangareko para asistir a trabajadores informales y formales, luego se pasó a uno más amplio como Pytyvô, aunque no tuvo el alcance planificado.
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En ese mismo mes de marzo, se producía la primera muerte por COVID-19. Se trataba de un hombre identificado como Hugo Diez Pérez, médico de 69 años, quien había contraído el virus en su lugar de trabajo, según seguimiento de Salud.
Desde mayo de 2020 comenzó la “Cuarentena Inteligente”, la cual estaba comprendida por 4 fases, cada una con una gradual liberación de actividades económicas y sociales.
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Entre abril y mayo, comenzaban a registrarse denuncias por parte de médicos por falta de insumos de bioseguridad y medicamentos para la atención a pacientes con COVID-19.
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Así mismo, empezaron a aparecer denuncias de irregularidades, que posteriormente se comprobaron, en el marco del caso insumos chinos, por los cuales nuestro país había pagado el adelanto de un monto total de US$ 9 millones por elementos para trabajadores de salud que finalmente no sirvieron y fueron desechados.
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Ya a partir del lunes 5 de octubre la “Cuarentena Inteligente”, entró en vigencia una nueva etapa de cuarentena que continúa hasta hoy vigente, con una restricción fija en la movilización (de 00:00 a 05:00) todos los días y teniendo como característica principal la posibilidad de realizar eventos sociales con protocolo sanitario.
En vistas a que el Programa COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo problemas en su producción y distribución de vacunas, al cual Mazzoleni se había aferrado desde el principio, en noviembre comenzaron las negociaciones entre el Gobierno paraguayo y el Fondo de Inversión Rusa para la compra de vacunas Sputnik V contra el coronavirus, desarrollada por el Centro Gamaleya. El acuerdo incluyó la provisión de 1.000.000 dosis. La primera tanda llegó el 18 de febrero pasado, consistente en 4.000 inmunizantes destinados a 2.000 trabajadores de la salud. De momento, no se tiene conocimiento de cuándo llegarán más vacunas rusas.
Antes, en enero, el Ministerio de Salud había publicado su Plan de Vacunación, en el que se estableció el proceso de inmunización de la población y que comenzó el 22 de febrero.
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Antes de la llegada de estas dosis, en enero el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, había anunciado la llegada al país de 300.000 vacunas del Mecanismo COVAX para la segunda quincena de marzo, lo cual finalmente no sucedió hasta ahora. En la última semana, el otrora ministro Mazzoleni dijo, en cambio, que estas dosis arribarán a Paraguay en el actual mes de marzo.
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El pasado viernes 5 de marzo, el Poder Ejecutivo anunció la llegada de 20.000 vacunas de Sinovac, de China, donadas por el gobierno de Chile, las cuales serán destinadas a inmunizar a 10.000 trabajadores de salud (requiere de dos dosis, al igual que la Sputnik V). Este informe se publicó en medio de protestas ciudadanas por la falta de insumos y medicamentos en hospitales de referencia para la atención a pacientes con coronavirus. Horas antes, Julio Mazzoleni renunciaba como ministro de Salud.
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Hasta el momento, se desconoce cuándo llegarán vacunas contra el coronavirus, además de las ya mencionadas de COVAX, en mayores cantidades.
Actualmente Paraguay cuenta con 166.969 casos confirmados y 3.294 muertos a causa del virus, así como 24.192 casos activos, según datos del Ministerio de Salud. Así mismo, cuenta 1.178 internados, de los cuales 300 se hallan en terapia intensiva. Estas últimas dos cifras representan récord en el país desde que comenzó la pandemia.