“La Fiscalía siempre hizo oídos sordos. No queremos resarcimiento, queremos justicia, saber cómo sucedieron los hechos (…) Esto no se va a solucionar mientras esté esta gente. En el gobierno de Horacio Cartes sucedió y se sigue tapando con el gobierno de Mario Abdo (…) La diosa Astrea está secuestrada y la fiscal general del Estado (Sandra Quiñónez) no responde a la población común, sino más bien privatiza sus acciones (…) Ella se comprometió a investigar la causa de mi hermano, pero no fue verdad”, criticó Gloria Piñánez, hermana del capitán Enrique Piñánez, en conversación con Todas Las Voces por La Unión.
Señaló que el fiscal del caso es Joel Cazal, “justo de quien sospechaba mi hermano” de encubrir supuestamente hechos de corrupción con el dinero transferido a las FTC y otros similares.
“Hubo varias versiones. Una de ellas era que mi hermano estaba jugando con una granada y que esta reventó. Después surgió otra sobre un supuesto ‘atentado’ y otras cosas ridículas que nadie va a creer. Lo que yo les pedí es que, si van a mentir, por lo menos hagan un solo libreto. Ellos solo cayeron con sus mentiras porque, si nos vamos entre cuatro en un auto y sufrimos un atentado, obviamente a los cuatro nos va a afectar”, manifestó Gloria, sosteniendo que su hermano fue “asesinado”.
En ese orden, recordó a su padre, el general (SR) Herminio Piñánez quien falleció hace poco tiempo sin que se haga justicia ni saber cómo realmente se produjeron los hechos en los cuales el capitán Piñánez perdió la vida. “Eso es lo más triste”, lamentó.
Un 26 de noviembre de 2014, a 7 años de tu asesinato querido hermano. Aún esperando justicia. Mi amor infinito Cap Ing Enrique Daniel Piñanez Ciancio., hasta que nos volvamos a ver! pic.twitter.com/X1zkkxAQvB
— Gloria Piñanez (@GloriaPinanez) November 26, 2021
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El caso
El capitán Enrique Piñánez, quien era un especializado explosivista de las Fuerzas Armadas, falleció en un raro episodio el 26 noviembre del año 2014, cuando estalló un dispositivo explosivo que transportaba en el móvil de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) sobre la ruta N º5, zona de Cuero Fresco, distrito de Horqueta, Departamento de Concepción, en compañía de otros agentes.
Las circunstancias del hecho desde entonces fueron muy dudosas. La información oficial afirma que se trató de un “atentado” perpetrado por el grupo criminal Agrupación Campesina Armada (ACA). Sin embargo, la familia del capitán sostuvo siempre que la muerte de su hijo fue adrede y planeada por mismos superiores suyos, ya que su hijo preparaba una denuncia formal tras descubrir graves hechos de corrupción en las altas esferas de las FTC.