“Muchas veces las patrulleras están sin combustible o sin batería. No tenemos presupuesto necesario y muchas veces tenemos que trabajar con otras instituciones”, expuso Guillén en diálogo con La Unión.
Señaló que estas situaciones muchas veces hacen que sea difícil combatir a la delincuencia.
No obstante, criticó que efectivos policiales trasladen a barrabravas y actúen de choferes o custodios de hijos de políticos. “Nos falta emanciparnos del poder político”, dijo.
A su turno, Luis Calderón, presidente de la organización Socorro, que nuclea a víctimas de robo de vehículos, dijo que la creciente inseguridad ha provocado decenas de familias hayan tenido que adquirir armas de fuego.
“Tenemos un gran estado de indefensión e impotencia que lleva a la gente a tomar medidas de precaución porque estamos desprotegidos. Estamos pidiendo socorro en estos tiempos en varios aspectos y uno de ellos es el tema seguridad”, dijo Calderón también en diálogo con La Unión.